
Como asistente sexual, acompaño y ayudo con mis manos y experiencia a personas con diversidad funcional, hombres y mujeres, para que puedan acceder sexualmente y de manera placentera a su propio cuerpo o al de su pareja, en un ambiente de plena confianza, cercanía y calidez.
Tú, como persona asistida, decides en qué y cómo quieres recibir mi apoyo. Es fundamental que tengas autonomía de decisión para explorar tu cuerpo o para masturbarte y sentir placer con mi ayuda.
Si tienes alguna diversidad funcional que te impide moverte con facilidad, puedes contar conmigo en lo que necesites en practicas sexuales que no puedes hacer por ti mism@, como explorar tu cuerpo, masturbarte o conseguir posiciones y/o movimientos en prácticas sexuales con otras personas.
Como persona asistida no tendrás un acercamiento sexual a mi cuerpo. No hay besos, abrazos, coito, caricias, sexo oral, ni tengo que excitarte … Mi función como profesional del masaje es ayudarte con tu placer, de una manera puramente instrumental. Mis manos ayudan a tus manos.
Salimos en la prensa!: artículo del ABC 15/02/2020
¿Qué es la asistencia a la diversidad?
Es un tipo de acompañamiento sexual que se enfoca en prestar apoyo a las personas con diversidad funcional que, por su situación física, no pueden darse auto-placer o dar placer a otras personas.
Un(a) asistente sexual ayuda a las personas con limitación de movilidad que así lo deciden de manera autónoma a auto-explorar su cuerpo, masturbarse y/o realizar algunas prácticas sexuales con otra persona con la ayuda de sus manos, para que pueda acceder sexualmente al propio cuerpo o al de una pareja y sentir placer.
La persona asistente no masturba a la persona (la persona se masturba a su manera, con las manos del asistente y con su propia autonomía de decisión).
No tiene por qué haber sexo entre asistente y persona que recibe la asistencia, En los acuerdos a los que llegan asistentes sexuales y personas con discapacidad se establecen los límites de los encuentros
Es un apoyo fundamental para que pueda vivir su propia sexualidad, de manera individual o compartida con otra persona, para aumentar su autoestima, autoconfianza y su placer-
No todas las personas con diversidad funcional necesitan asistencia sexual.
¿ La asistencia sexual es un derecho?
La respuesta a esta pregunta puede variar si hablamos desde un marco estrictamente jurídico, desde un marco ético, o desde un marco entre ambos como es el de los derechos humanos.
La justificación de la asistencia sexual en relación con personas que no pueden realizar actividad sexual sobre su propio cuerpo tiene una justificación ética con base en la teoría de las y puede formar parte de los derechos sexuales o del derecho a elegir una forma de vida.
Nadie debería prescindir de la caricia, la sensibilidad, la ternura, el cariño y la empatía. Por eso no se le puede negar a una persona con discapacidad su parte emotiva y su sexualidad. Es fundamental para mejorar su calidad de vida, pues en la medida que se mejora la vivencia erótica y relacional de la persona aumenta su satisfacción vital.
¿Qué dicen sobre mí?





